Es la primera novela que leo de esta autora y, debo decir que, me ha impresionado favorablemente. Distinta, extraña e interesante.
Aprovecho la ocasión para agradecer a mi amiga Jane la invitación que me cursó para una tertulia telemática organizada por el Instituto Cervantes de Lisboa en la que Clara Usón departía sobre El asesino tímido.
Novela confesional que combina retazos de la vida de la autora con los episodios finales de la actriz Sandra Mozarovski. Aparecen, al mismo tiempo, continuas referencias filosóficas y literarias, quizás, las más obsesivas y originales, las alusivas al filósofo austríaco Wittgestein.
Os dejo algunas citas que me han gustado y el fragmento inicial:
Mis contemporáneos y yo estábamos
convencidos de que nuestras vidas serían mejores, más prósperas, más libres que
las de nuestros padres, de quienes renegábamos, de los que nos avergonzábamos,
como si fuera su culpa haber crecido y vivido bajo la dictadura.
pienso, como Cervantes, que la novela es
«escritura desatada» y que en ella cabe todo, incluso el desorden, si tiene un
propósito,...
...haber sufrido —le digo a Sandra,
citando a Borges— no es ningún mérito, ni enseña nada, ni encierra lección
alguna, la vida no es una carrera académica...
Pavese escribió en su diario: «La
literatura es una defensa contra las ofensas de la vida.
... es así de injusto, una madre
siempre se siente responsable del devenir de sus hijos, y hasta de sus yerros y
de sus desmanes, aun cuando éstos ya sean adultos y hayan tomado distancia y
emprendido su propio camino.
Principio de la novela.
