TRANSBORDO EN MOSCÚ, UNA LECTURA DE VERANO
Así comenzó mi verano lector, con un Mendoza bajo el brazo. El reciente divertimento de la serie dedicada a Rufo Batalla. Empecé muy animada pero, me costó terminarlo.
"William Shakespeare no es bueno, es grande [...] Como dramaturgo, sin embargo, sus méritos son menos. Los argumentos de sus obras están copiados de aquí y de allá, por lo general son confusos, a veces banales, en ocasiones ambas cosas. De los personajes, mejor no hablar. Hamlet es un demente; Otelo, un necio; Romeo y Julieta, dos tontainas excitados. ¿Y los reyes?... Unos delincuentes sin escrúpulos. ¿Es esta forma de representar a la más alta instancia de la nación?
Ser o no ser. ¿Qué carajo significa? Nadie lo sabe. Probablemente una idiotez. Pero uno escucha esos cuatro vocablos y de inmediato queda deslumbrado por el resplandor de la cultura universal."
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