Antes de presentaros los materiales de esta entrada, quisiera remitiros al blog
Camiño Longo, en el que Marina, coautora del vídeo que podéis ver líneas abajo, recrea de un modo más completo el origen de esta actividad y ofrece una selección poética significativa de los Ilustres Literatos que descansan en el
cementerio de San Francisco.
La asociación del título que he elegido para este trabajo, es menos peregrina de lo que parece a primera vista:
Primero fue la elaboración del álbum de fotos dedicadas a las sepulturas de los escritores .Luego surgieron las inevitables conexiones y referencias con la poesía y la música.
Leed, por ejemplo, este poema de
José Ángel Valente (1929-2000):
III
Escucha, madre, he vuelto.
Estoy en el atrio,
donde aquel día el cuerpo
de mi abuelo quedó.
Aún oigo el llanto.
Volví. Nunca había partido.
Alejarme, tan sólo fue el modo
Si os dais un paseo por el antiguo
Campo da Pía da Casca, muy cerca del agua, podréis leer los últimos verso de este poema en gallego; ¿de qué lugar estamos hablando? La respuesta llegará en pocos días también en forma de imagen.
Esta cantiga podría ser ilustrada con alguna de las fotos del vídeo. Fijaos en el túmulo familiar de la familia Valente. Buscadlo. En él no figura el nombre del poeta sino el de su hijo. Aunque sus cenizas reposen también aquí.
Pero no solo encontramos la poesía de Valente en el atrio de San Francisco:
Los Suaves, dedican más de un álbum a nuestro cementerio. El más emblemático, quizás es
San Francisco Express (1997) Picando en
este enlace, podréis escucharlo.
También en
Víspera de Todos los Santos, un trabajo del 2000, hallamos la impronta del cementerio orensano en varias letras del álbum. Encontremos en este disco una letra de
José Agustín Goytisolo,
poeta del medio siglo como Valente. Su afamada composición
Palabras para Julia ha sido versionada por nuestros roqueros locales.
Escuchad.