Hace unos meses, yo pensaba que no volvería a leer nunca otra aventura de Wallander. Lo último que supe de él fue que caía enfermo de Alzheimer . Henning Mankell había dado muerte literaria a su brillante y entrañable inspector de homicidios. Pero la fortuna ha empujado al novelista a brindarnos otro caso del policía sueco: Huesos en el jardín no defrauda aunque nos deja poco saciados, debido a su sorprendente brevedad. Es una novela adelgazada. En todo caso, su lectura es igual de estimulante que siempre.
Este libro está a vuestra disposición en la Biblioteca.
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