La novela comienza así.
Una cita de Perderse:
Su error reside en creer en mi absoluta abnegación. Pero soportar tal desprecio… Vronski, peor que Vronski. Descendí hasta el fondo del dolor, y ahora de la desilusión.
La única manera de hacerme olvidar su cinismo, su falta de elegancia, sería que me llamara desde Moscú. Es como esperar a que nieve en el Sáhara.
Dejo también aquí el discurso de Annie Ernaux al recibir el Nobel.
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