domingo, 20 de abril de 2025

MUERE VARGAS LLOSA, ÚLTIMO SUPERVIVIENTE DEL BOOM

 Muestro en esta instantánea tomada en mi biblioteca la primera obra que leí de Mario Vargas Llosa, La ciudad y los perros (libro emblemático del boom) y, al lado un ejemplar de Madame Bovary, novela de cabecera del escritor: Siempre confesó su admiración por Flaubert y por su universal Madame Bovary.

 Valga este post de homenaje y de recuerdo al excelente escritor peruano recientemente fallecido.


El premio Nobel escribió, entre otras, una genial novela, La fiesta del chivo,  con la temática del dictador en la que disecciona la figura del presidente dominicano, Leónidas Trujillo. Para mí, la mejor de las que le he leído.

Me gustaría recordar también su faceta periodística con un artículo titulado Lisbeth Salander debe vivir  en defensa de la serie policiaca sueca  Millenium y del valor de la literatura de masas. 

"Es posible que una novela sea formalmente imperfecta y, al mismo tiempo, excepcional"

"Como todas las grandes historias de justicieros que pueblan la literatura, esta trilogía nos conforta secretamente haciéndonos pensar que tal vez no todo esté perdido en este mundo imperfecto y mentiroso que nos tocó"

ESTARÉ SOLA Y SIN FIESTA (SARA BARQUINERO)

 Sorprendente trama la de esta novela: La protagonista encuentra un cuaderno diario en la basura y emprende la búsqueda obsesiva de los personajes que aparecen en la historia de Yna, la firmante del manuscrito. 

 En realidad, Sara Barquinero  nos brinda en estas líneas las fases de la deriva personal de la protagonista. 

 Se trata de un relato muy original que nos situará entre dos épocas, entre dos generaciones de jóvenes: la actual y la de los años 90. Entre dos memorias, la de la protagonista y la de Yna. Y entre dos textos, el cuaderno manuscrito y la novela propiamente dichas.

  Mejor no os sigo contando y os animo a que la leáis.


FRAGMENTO INICIAL


jueves, 17 de abril de 2025

MÚSICA DE ÓPERA DE SOLEDAD PUÉRTOLAS

 Esta es la cuarta obra que leo de la escritora académica Soledad Puértolas. Lo cierto es que, Música de ópera, me ha parecido menos novedosa y distinta que otras obras antiguas de ella, como Todos mienten, Una vida inesperada o Queda la noche.

 Toda la novela destila un sabor de vetustez que me parece muy ajeno a la Soledad Puértolas del pasado. No obstante, resulta una lectura amena y sugestiva. La autora continúa transmitiendo potentes mensajes con sus historias veladas, ofrecidas al lector  como " a medio desentrañar". El argumento de la novela se centra en las peripecias de una familia de la alta burguesía madrileña a través de diferentes generaciones. Y de cómo los acontecimientos históricos del siglo XX influyen en la personalidad y el devenir de sus protagonistas.

PRIMERAS PÁGINAS



HAN KANG Y LA VEGETARIANA

 El club de lectura de profesores del IES Blanco Amor, coordinado por mi compañera Ana, ha compartido recientemente sus impresiones sobre La vegetariana, novela de la escritora coreana Han Kang, Premio Nobel 2024.



Un libro demoledor: La protagonista, para liberarse de su opresivo mundo,  renuncia, primero, a comer carne, después, directamente, decidirá no comer. 

Triste, aún más, es el personaje de su hermana. Deplorables y mezquinos: el marido, el cuñado, el padre, los otros hermanos, ... 

En fin, leedla: Una lectura que, en absoluto, nos deja indiferentes.

PRIMERAS LÍNEAS


miércoles, 2 de abril de 2025

PALOMA SÁNCHEZ GARNICA: MI RECUERDO ES MÁS FUERTE QUE TU OLVIDO

 Otra novela más de la misma autora, la tercera que escucho este año. Menos potente que las anteriores que he leído de ella (La sospecha de Sofía y Últimos días en Berlín), pero con el mismo tirón narrativo. 

 Una intriga familiar con bastantes trazos telenovelescos: Mi recuerdo es más fuerte que tu olvido , realmente, se delata ya en el título.

Cita: 
En todo caso, resulta una lectura muy entretenida. Tuvieron que pasar varios años para que Carlota llegase a comprender que no se había equivocado, que aquel hombre que había visto era realmente su padre y que la mujer que le acompañaba era su esposa, y por tanto entendió que su madre no podía serlo, y que la niña que paseaban en el ostentoso carrito era hija de aquel matrimonio, Julia Balmaseda, una hija legítima, no como ella, convertida en ilegítima, un ser espurio merecedor del rechazo o, peor aún, de lástima o compasión. Y también entendió por qué su apellido, Molina, era el mismo de su madre y no el paterno, Balmaseda, hasta que su madre se decidió a inscribir un apellido común con la intención de disimular el oprobio derivado de su soltería sobre la pobre niña, y desde entonces pasó a llamarse López Molina, aunque ella nunca lo utilizó después, ya de mayor y consciente de su condición de bastarda, si no era para algo oficial.