domingo, 4 de noviembre de 2012

AGUSTÍN GARCÍA CALVO. IN MEMORIAM

El pasado jueves 1 de noviembre se moría el profesor y escritor Agustín García Calvo. Quisiera rendirle en estas líneas un homenaje por su valentía, su compromiso con la verdad y su independencia intelectual. Si picáis aquí podéis encontrar varios artículos relacionados con su persona y su obra.

Retrato de 1990

Ahora quiero dejaros una muestra de su poesía, la versión musical de Libre te quiero que Amancio Prada ofrece en este video. He escuchado y cantado miles de veces esta canción desde que era una adolescente; ha significado mucho para mí, me ha hecho pensar, al menos, en lo que no me gustaría convertirme, que ya es bastante.

 

Libre te quiero


Libre te quiero,
como arroyo que brinca
de peña en peña.
Pero no mía.

Grande te quiero,
como monte preñado
de primavera.
Pero no mía.

Buena te quiero,
como pan que no sabe
su masa buena.
Pero no mía.

Alta te quiero,
como chopo que al cielo
se despereza.
Pero no mía.

Blanca te quiero,
como flor de azahares
sobre la tierra.
Pero no mía.

Pero no mía
ni de Dios ni de nadie
ni tuya siquiera.

1 comentario:

  1. Da gusto oír que las canciones hacen algo (las canciones buenas, claro). Me gustaría añadir una cosita, por si también sirve, a lo que dices de que te ha hecho pensar en lo que te gustaría convertirte. Es un poco duro de decir, pero cuanto más claro lo sepamos, mejor se puede luchar contra ello: la mujer nace ya convertida en artículo de valor, o sea, en Dinero. Esa es la ley de la Realidad. Y eso se llama Pareja. O eres de uno o de ti misma ("ni tuya siquiera"). Esa es la ley. Lo que está prohibísimo, es no guardarse y vigilarse. Eso lo sabe muy bien cualquier mujer. Ah, y por si acaso, las cosas que se hagan como a escondidas o en privado, lo que atestiguan y confirman es precisamente la fuerza de la Ley, y no van en contra de ellas. El poder sabe muy bien que lo Privado, precisamente por serlo, no atenta para nada contra él, sino que, al revés, hace llevadero el Régimen.

    Dicho esto, por supuesto la alegría está en que a la Ley (que se funda en mentiras) sí la podemos atacar: hablando (por ejemplo, y quizás, así) o cantando. Y por supuesto que en contra de la inmensa mayoría, siga algo por ahí abajo que ama sin miedos, que nos hace estar juntos luchando contra el costante intento de sumisión por parte de la Pareja y de los Amigos, que intentan siempre convertirse en vigilantes y murmuradores (por nuestro bien, por supuesto) para que la gente no esté a su aire. Salud y ánimo en la lucha contra lo que desde pequeña te están obligando a ser.

    Pablo.

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